Te echo de menos.
Parece como si fuera ayer
cuando vi tu última sornisa,
tu rostro,
cuando escuché tu última palabra.
Sonrisa apagada,
atendiste a la señal de la llamada
y ahora, ¿dónde estás?
Te fuiste sin decir nada.
Y aquí estoy yo,
sentada en la orilla del Ebro,
viendo el río pasar,
Echándote de menos.
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